El medio de Gen.G, Jeong “Chovy” Ji-hoon, ha alcanzado su primera final internacional seis años después de su debut en la élite. Llegó al Mid-Season Invitational en la pelea por la etiqueta de “mejor jugador del mundo” y, de momento, está respondiendo. Su compañero en la jungla, Kim “Canyon” Geon-bu, apareció ante Bilibili Gaming, el enfrentamiento que estaba marcado por el duelo de Ji-hoon contra Zhuo “knight” Duo. Aun así, en esta ocasión la religión deshizo sus lazos con la monarquía para llevarse el reconocimiento a MVP del partido. De acabar el torneo con un final feliz, el MSI puede reivindicar su valía como competición internacional una vez más marcando un punto y aparte en la carrera del exjugador de Griffin, pero completamente paralelo al de Heo “ShowMaker” Su hace tres años.
El vértigo en los deportes electrónicos llega cuando profesionales como el top de T1, Choi “Zeus” Woo-je, tenían nueve años cuando Lee “Faker” Sang-hyeok consiguió su primera Copa del Invocador. También a la hora de hablar de que Chovy ha alcanzado el que hasta ahora es su mayor grado de madurez a los 23 años. La calle central es el lugar de los mediocentros de League of Legends: el talento explota muy temprano, pero el florecimiento que provoca que la flor esté en su mejor estado de belleza es tardío. Requiere tiempo y cuidados, como si de una relación se tratase. En el MSI de 2021, ShowMaker llegó en su mejor estado de forma con sólo 21 años.
Relacionar a Chovy con ShowMaker es un ejercicio inevitable porque, con Song “Rookie” Eui-jin viviendo las peripecias de la League of Legends Pro League (LPL) sin una fortuna tan grande como su talento, ambos han sido los herederos más claros de Faker. Rey Demonio sólo habrá uno a lo largo de la historia porque ningún otro profesional ha condicionado tanto la evolución de cómo jugar un videojuego, el desarrollo de una industria y la conversión de los jugadores en iconos nacionales. Sin embargo, eso no implica que otros puedan superar el techo que una vez rompió la estrella de T1. De hecho, se trataría de algo lógico teniendo en cuenta que, con el paso de los años, el nivel individual cada vez es más alto porque el aprendizaje es más accesible y las bases están mucho más asumidas globalmente. Ji-hoon y Su son los dos medios de la LCK que más números han mostrado tener para llegar a este punto.
El MSI como factor de cambio en las carreras de Chovy y ShowMaker
Sin embargo, teniendo ambos el talento como estandarte, las carreras de Chovy y ShowMaker han sido completamente distintas. En los inicios, el jugador de Dplus KIA era un one trick de Katarina. De hecho, ni siquiera era el miembro más destacado de su club, ya que los focos en la Segunda División surcoreana los acumulaba Jang “Nuguri” Ha-gwon. Su adaptación a la élite fue mucho más eficaz en comparación a la de Ji-hoon. Quizás no era un revolucionario en la fase de líneas, pero tenía la determinación que tan pocas veces se puede equiparar a la de Faker o Rookie. En cambio, el de Gen.G tuvo que esperar más para ser un perfil más completo. Una vez alejado de Griffin, tuvo que pasar por DRX y Hanwha Life Esports antes de corregir el gran defecto que se le achacaba: su comprensión y su impacto en la Grieta del Invocador desde el macrogame puro y duro. La tutela de Go “Score” Dong-bin fue imprescindible para que su club le diera en 2024 las llaves de todo el proyecto deportivo. O, por lo menos, que fuera el consolidado centro de gravedad de este.
El MSI de 2021 supuso el punto y aparte de ShowMaker. Dplus KIA llegó como favorito y cayó a manos de Royal Never Give Up. A diferencia del campeón surcoreano, el representante chino tenía un bloque con las ideas muy claras. En cambio, DK se encomendó a que su medio creara todo el espectáculo para conseguir la foto con el trofeo. Aquel torneo supuso el principio del fin para él: pasó a admitir públicamente que estaba quemado de League of Legends para, posteriormente, no recibir los cuidados del club. Jang “Ghost” Yong-jun precisó de tiempo de recuperación en el siguiente Summer Split y quien le sustituyó en la calle inferior fue Su, que, como mínimo, necesitaba tanto ese respiro como su compañero de equipo. Desde entonces, el campeón mundial dejó de ser el mismo. Su nivel fue irregular en la 12ª temporada para decaer a puntos alarmantes en la 13ª. En este 2024 lo ha recuperado, pero sin la compañía de Canyon, no ha sido suficiente para elevar de nuevo a su club dentro de un deporte electrónico que cada vez arrincona más la individualidad como motor principal de la victoria.
En cambio, esta edición del Mid-Season Invitational puede significar el alzamiento definitivo de Chovy. Lograr el trofeo implicaría dejar atrás la sequía internacional caracterizada, en gran parte, por la caída en los Worlds de 2022. El superequipo no pudo con el cuento de hadas precisamente de DRX y las oraciones para la iglesia de Ji-hoon no tuvieron efecto. De hecho, poco mostró ante Kim “Zeka” Geon-woo. Para el medio, ganar este campeonato con el rendimiento mostrado supondría trascender definitivamente y revolucionaría, posiblemente sin punto de retorno, el debate sobre si él o ShowMaker es el verdadero heredero de Faker. Por lo menos, en lo que se refiere a nivel deportivo. Quizás un MSI no pase a la posteridad con tanta facilidad como un Mundial, pero demuestra ser un buen escenario “secundario”. Independientemente de los sentimientos que pueda generar, condena el curso de la historia que después vivimos y explicamos. Ocurrió en 2018 con el primer éxito de Royal Never Give Up, con la caída de Su tres años después y puede volver a suceder en 2024. También en el caso de que el jugador de Gen.G acabe escribiendo en contra de su voluntad otro capítulo negro en el libro de su carrera.
Foto de Chovy hecha por Colin Young-Wolff vía Riot Games