Hay ocasiones en las que la justicia debe intervenir en las disputas entre los jugadores profesionales y los clubes. Ahora, después de dos años, los jueces han determinado que un ‘pro’ no tiene la razón. Según ha avanzado este lunes el periodista Richard Lewis en su Substack, Sumail Hassan, jugador de Dota 2 de Nigma Galaxy, ha perdido la demanda que interpuso contra Evil Geniuses, su anterior equipo, al entender que no había nada que alegar contra la entidad.
La disputa de Hassan contra Evil Geniuses arrancó en diciembre de 2021, pero los hechos sucedieron un lustro antes. El jugador renovó su contrato con EG después de ganar The International, el torneo más importante de Dota 2 y uno de los pesos pesados de los deportes electrónicos, en 2015 por 3-1 contra CDEC Gaming. Ese éxito implicó que tanto él como su equipo quisieran prolongar el acuerdo, donde para el profesional empezaron todos los problemas.
Según la demanda, el solo middle tenía un acuerdo por el que cobraba 20.000 dólares y cuando ambas partes querían separar sus caminos, recibió la rescisión mutua a cambio de que Evil Geniuses recomprase sus acciones por un millón de dólares. El jugador denunció a la organización norteamericana por aprovecharse de una figura «joven, ingenua y vulnerable» (en 2016 tenía 17 años) al convertir las acciones mencionadas de preferentes a ordinarias sin informar de la importancia del cambio.
EG recomendó a SumaiL consultar a un abogado
Después de presentar todas las pruebas, el juez ha determinado que el jugador no tiene la razón. El solo middle no ha logrado ganar la demanda contra Evil Geniuses por incumplimiento de contrato y fraude ante las empresas del club: EG LLC, EG Inc y EG Holdings. Desde el club insisten en que en ningún momento le presionaron para llegar a ningún acuerdo, que siempre le recomendaron la consulta de un abogado antes de firmar los contratos y que, en el momento de su salida, fueron flexibles con él. La entidad ha afirmado que incluso las recomendaciones de asesoría llegaron por parte de la exCEO, Nicole Lapointe.
Foto vía ESL
