La popularidad es un arma de doble filo, dentro y fuera de League of Legends. El Mid-Season Invitational (MSI) de 2024 ha vuelto a representar esta premisa con el estreno global del medio de Top Esports, Lin “Creme” Jian. Como los deportes electrónicos se encuentran a medio camino del deporte y del entretenimiento, su volatilidad se acentúa aún más, ya que encaja a la perfección en la naturaleza del sector. Dentro del MOBA de Riot Games, los torneos internacionales son las verdaderas cartas de presentación para los jugadores profesionales. El grosor del público se concentra ahí y la sencilla premisa de que un fallo tapa diez aciertos. 

2024 es el año más importante de la carrera de Creme hasta la fecha. Anteriormente, el medio fue uno de los pilares del reciente Oh My God que no tenía el éxito de la etapa de Gao “Gogoing” Di-Ping, pero que se mantenía competitivo como el de Xie “icon” Tian-Yu. OMG no tardó en captar su talento: le fichó para su cantera a mediados de 2020, acabado el Spring Split de la 11ª temporada, hizo que se asentara en el quinteto titular del primer equipo. En un año natural ya estaba compitiendo en la League of Legends Pro League (LPL) sin estar pulido. De hecho, con solo 17 años, estaba muy alejado de la pulcritud. Pero su talento bruto era de los que no podía esperar, de los que debía moldearse en la élite para no perder más el tiempo.

Oh My God aceleró su proceso de crecimiento porque el rendimiento que tenía con personajes como Akali, Sylas y Yone era extremadamente bueno. Con esos campeones era capaz de mirar a la cara a todos y cada uno de sus rivales en la liga más exigente del mundo -junto a la surcoreana- en lo que se refiere a la calle central. De la estirpe de jugadores de Adam “LIDER” Ilyasov, especializados en los asesinos y los luchadores cuerpo a cuerpo, se ganó a pulso el respeto de sus oponentes y los espectadores en China. OMG optó por un tratamiento bidireccional con Creme. El equipo, estructuralmente, se adaptaría a sus virtudes con la sinergia entre él, Deng “shanji” Zi-Jian y Mao “Aki” An. A cambio, el medio buscaría ampliar su abanico de campeones. Es decir, se vería obligado a jugar más veces campeones como Ryze, Azir, etc.

El rendimiento de Oh My God creció en el Spring Split de 2023, pero una derrota ante Bilibili Gaming resintió mucho la progresión del club. La cuarta posición era un buen resultado en comparación al historial del club, pero Creme y compañía fueron el plato roto que la LPL pagó a costa de ver la evolución de Bilibili. Con un siguiente verano menos sobresaliente, era el momento de poner punto final al proyecto. A sabiendas de que no podía retener a Song “Rookie” Eui-jin, Top Esports apostó por el joven medio. Quizás, de no haber apostado por un arco de aprendizaje más duro para su perfil, no podría haber dado el salto a un equipo que pelea por los títulos. Pero lo hizo.

Creme, Zeka y las dos caras de una misma moneda

Zeka, durante el Mundial de 2022 como jugador de DRX
Zeka, durante el Mundial de 2022 como jugador de DRX | Imagen vía Riot Games

A lo largo de todo el MSI, Creme y Top Esports han sido desnudados por el resto de clubes. El representante de la LPL no ha sido capaz de solucionar para el torneo internacional la desconexión entre su medio y Gao “Tian” Tian-Liang. Este factor ha sido un arma de doble filo porque, por un lado, ha permitido al conjunto chino el hecho de centrarse alrededor de la calle inferior. Pero tener un estilo tan marcado ha permitido que clubes como G2 Esports hayan podido elaborar respuestas muy concretas a ese plan, sin opción secundaria al tener relegado a Bai “369” Jia-Hao a un lado débil muy marcado. Creme, en cambio, variaba en función de la partida, pero quedaba relegado al escalado por mucho que su posición sea una de las más importantes para ser funcional dentro de la Grieta del Invocador. Como si al no tener voz propia quedara relegado a un costado para no molestar.

Alejado de sus asesinos y luchadores favoritos, Creme se ha visto sobrepasado por los medios que suponían un reto real como el de Fnatic, Marek “Humanoid” Brázda; el de G2 Esports, Rasmus “Caps” Winther; y el de Gen.G, Jeong “Chovy” Ji-hoon, posiblemente el mejor jugador del mundo en la actualidad. Por la dinámica de la serie, el único jugador al que no le plantó frente fue a Caps. Sin embargo, el miembro de Top Esports fue capaz de reponerse puntualmente con personajes como Hwei o Tristana. Ambos son campeones que controla, con Corki destaca por su irregularidad, pero aún no se encuentra en un punto de su progresión en el que elecciones como los magos de control supongan el salto cualitativo o la determinación que un club como TES busca a nivel internacional tras haber disfrutado de Zhuo “knight” Ding. 

Creme es la cara de una moneda totalmente distinta a la de, Kim “Zeka” Geon-woo, actualmente en Hanwha Life Esports, que volvió a Corea del Sur de la mano de DRX tras unos años de fogueo en la LPL. No destacó en la League of Legends Championship Korea (LCK), pero tuvo el don de brillar en el momento oportuno para convertirse en el gran motor de la historia más bella jamás escrita en Worlds. Tenía un equipo adaptado a estar preparado para jugar a su alrededor inmerso en un metajuego que le beneficiaba. Ambos son perfiles de preferencias y cualidades paralelas, prácticamente exactas. En cambio, el de Top Esports ha destacado mucho más en la competición doméstica para posteriormente sufrir un batacazo en su estreno global. Tampoco contaba con el apoyo ni de un meta que le favoreciera ni de que su conjunto quisiese centrarse en explotar sus virtudes y minimizar sus defectos, una consecuencia lógica de tener a Yu “JackeyLove” Wen-Bo al lado. ¿Implica el MSI que el medio chino sea mal jugador? No, igual que tampoco el Mundial de 2022 significó que su homólogo surcoreano representara definitivamente la élite de la calle central a nivel internacional. Y nada de eso implica que las carreras de ambos estén acabadas.


Foto de Colin Young-Wolff vía Riot Games