Madurar no tiene un manual de instrucciones. No es una acción con la que se pueda aplicar una fórmula para conseguir el éxito. Implica tantas variables que, a la hora de la verdad, se reduce a ir viendo cómo vas reaccionando con el paso del tiempo a lo que te vas encontrando por el camino. Todo son circunstancias y contextos que pueden impulsar o absorber. A veces la serenidad se compone por capas que representan etapas. Xie “icon” Tian-Yu conoce esa sensación a la perfección. El medio ha anunciado su retirada un año y medio después de su última aparición en la Grieta del Invocador. Sin prisas, pero disfrutando de la serenidad que durante una etapa sufrió por la ausencia y posteriormente disfrutó por la presencia.
El origen de Tian-Yu es incierto. Un personaje del que se rumorea que su familia es rica o, como mínimo, acomodada. No existen certezas de que fuera el prototipo de jugador que ya llega curtido a una competición por su contexto personal. Pero la League of Legends Pro League (LPL) no mira ni las cuentas bancarias ni los documentos de identidad. Por suerte, en algunos lugares todavía prima el talento como vara de medir. “Antes de convertirme en un jugador profesional siempre jugaba los torneos de mi ciudad y básicamente gané todos los campeonatos”, explicó icon en Make / Break, la serie documental de la LPL sobre los jugadores clasificados al Mundial de 2021. Los éxitos locales y su brillantez en el servidor chino, donde se convirtió en el jugador más famoso de Ahri, le llevaron a fichar por Oh My God (OMG) en 2015.
El Oh My God de finales de 2015 e inicios de 2016 no era similar al actual, un club de media tabla que en los últimos años ha basado el éxito en el buen ojo de su cuerpo técnico. Aquel OMG se encontraba en una época de transición porque durante 2013 y 2014 era uno de los nombres propios del League of Legends chino. Para la quinta temporada la organización apostó por el fichaje de Jian “Uzi” Zi-Hao, con todo lo que la figura del tirador implica. Juntarlo con Gao “Gogoing” Di-Ping, Yin “LoveLing” Le y Yu “Cool” Jia-Jun comportó un impacto tan grande como las expectativas que generó. Sin títulos y sin participación en el Mundial, aquel proyecto fue un fracaso. Icon llegó a una entidad todavía a medio camino entre un pasado glorioso, unas heridas aún no cicatrizadas y esperanzas para el futuro.
La gestión de icon en su año de debut fue una de las pocas cosas de las que Oh My God pudo presumir en relación al medio. 2016 arrancó con Cool en el quinteto titular y con algunos minutos del por entonces rookie. Para la segunda mitad del año Tian-Yu ya se quedó la mayoría del tiempo en la Grieta del Invocador. La explosión del jugador llegó un año más tarde, en 2017. OMG pasó a ser más reconocible como el equipo que peleaba por la zona alta de la clasificación. El jugador no sólo hizo rápidamente honor a su nombre por su rendimiento, sino que también se convirtió en un idol, un hecho absolutamente lógico en un tipo de buen ver y tatuado. Todo parecía ir bien hasta que llegaban los playoffs, donde la organización no emulaba su rendimiento.
“A la hora de enseñar y de hacer reuniones con los jugadores él es el primero en levantarse para dar feedback. Su feedback puede dar a todo un equipo una dirección para pensar sobre cómo solucionar un problema” – gerente general de LNG Esports
Ser un idol podía tener mucho encanto pero no ofreció a icon su participación a Worlds después de perder con un contundente 0-3 ante Invictus Gaming en la primera ronda del Torneo Regional de la LPL. Aquella fue la gran espina clavada que le pasó factura: “Empecé a dudar de mí mismo”. Años después, el medio aseguró en Make / Break que no sabe por qué no se clasificó al Mundial de 2017 -donde fue aclamado al ser la ‘mano inocente’ en el sorteo de los cuartos de final- ya que considera que sus compañeros de equipo eran buenos jugadores. Unas palabras que sorprenden teniendo en cuenta que el único profesional cuya carrera ‘destacó’ dentro del ecosistema chino fue la de Han “Smlz” Jin. Oh My God fue capaz de retener a Tian-Yu, pero no le acompañó. Su posible potencial como élite se quedó estancado en la ‘clase media’.
Inicialmente la continuidad de icon en Oh My God estuvo marcada por la validez del medio, que consideraba que estaba en un buen estado de forma. Sin embargo, la organización nunca ofreció todas las comodidades esperadas para competir de nuevo por la LPL. “Hubo algunos problemas en el club y muchos jugadores no vinieron por todo tipo de motivos”, declaró el chino en 2021. Desde entonces OMG le puso a competir con compañeros de equipo cuyo ciclo profesional estaba cerca de su fin y con rookies. No había punto intermedio, simplemente la entidad esperaba de su idol un estado de madurez y de forma que no pudo producir con 22 años. Esa gestión generó una sensación de ostracismo tanto en él mismo como en el conjunto que no llegó a su fin hasta la 11ª temporada.
Icon dejó Oh My God por LNG Esports y allí aplicó las lecciones aprendidas. Más allá de su condición de idol, se le destacó no fue su abanico de campeones con tal de favorecer a su conjunto, sino que era el jugador más veterano y el medio más ‘viejo’. Los deportes electrónicos son ese espacio donde 25 años chocan frontalmente con la concepción tradicional, habitual y normal de la juventud. El medio actuó como encaje de un equipo que quería tener a ambas calles laterales jugando con agresividad. Teniendo en cuenta la barrera lingüística de Lee “Tarzan” Seung-yong, él llegó para tender puentes. “A la hora de enseñar y de hacer reuniones con los jugadores él es el primero en levantarse para dar feedback. Su feedback puede dar a todo un equipo una dirección para pensar sobre cómo solucionar un problema”, declaró el gerente general de LNG en 2021, Zouwu.
Eso valió a icon para participar en un Mundial por primera vez en su carrera seis años después de su debut. Aquellos Worlds expusieron tanto las virtudes del medio como su estatus de ‘clase media’ ante jugadores como Marek “Humanoid” Brazda. LNG Esports formó parte del histórico cuádruple empate del grupo D que le pasó factura: MAD Lions se deshizo de ellos en el desempate. Posteriormente LNG le descartó a favor de Kim “Doinb” Tae-sang y el icon se tomó su tiempo de descanso, un acto que posteriormente sería revelador de su futuro. Su última etapa fue en Bilibili Gaming durante el Summer Split de 2022, un club que le buscó como ‘pegamento’ a corto plazo sin éxito para la desconexión entre la calle superior de Chen “Bin” Ze-Bin y la inferior de Chiu “Doggo” Tzu-Chuan ante la suspensión de Chu “FoFo” Chun-Lan.
Tras su último baile en Bilibili, icon ha dejado atrás su figura de idol para centrarse en un mundo aún desconocido para los deportes electrónicos: la moda. Mientras en otros deportes es habitual ver a profesionales interesados por ella, en los esports aún se resiste. El chino ha creado su propia marca de ropa como fruto de su pasión, pero también de su sensatez. “Creo que cada etapa de la vida tiene su función. Los amigos que solíamos quedarnos despiertos hasta tarde jugando a videojuegos o nos pasábamos el día jugando a baloncesto ya hemos crecido. Es momento de ponerse a trabajar, formar una familia o pasar esa pasión a los más pequeños”, ha escrito en Weibo. Una despedida que podría ser metaliteratura en forma de autobiografía es porque, si bien es cierto que la vida son etapas, su carrera ha demostrado que la madurez también consta de capítulos.
Icon, midlaner de LPL en inactivo desde 2022, anuncia su retiro:
🗣️ "¿Cómo es que mi retiro se anuncia por otros hahahah? ¿Cómo decirlo? Ha pasado más de un año desde que me alejé de la competición, y aún siento que es necesaria una explicación. Despedirme del League of Legends… pic.twitter.com/m3xdcHYN0m
— Rukis (@Saritarookie) January 28, 2024
Foto vía Riot Games