Los deportes electrónicos eran prácticamente unos desconocidos hace una década. Es verdad que desde los años setenta se llevan realizando competiciones de videojuegos, pero su popularidad no tenía nada que ver con la de ahora. La era de las redes sociales lo ha cambiado todo y la profesionalización del sector más aún. Según las cifras del portal Statista, en 2021 los ingresos mundiales de los e-sports sobrepasaron los 1.000 millones de dólares, siendo en euros un total de 26 millones los registrados en España. ¿De donde provienen esos ingresos? Más de un 59% pertenecen a los contratos de patrocinios y hay socios muy variopintos en todo este entramado.
Uno de los sectores que más está apostando por la emoción de esta nueva forma de deporte es el del poker. Empresas de juegos de cartas llevan asociándose con diferentes equipos y brindándoles apoyo económico desde el último lustro. Concretamente plataformas. Team Liquid, Esports QLASH o FURIA Esports son algunos de los mejores ejemplos que podemos encontrar, con relaciones que han llevado a jugadores naturales de poker a aportar su granito de arena en los deportes electrónicos, y a gamers a participar de forma activa en circuitos de poker profesionales. Cosas que tienen que ver con los sponsors, pero que van más allá.
No cualquier disciplina puede intercambiar personal con una industria tan particular como la de los e-sports. El poker, sin embargo, tiene una gran ventaja con respecto a otros juegos de cartas que podríamos considerar de la misma familia (blackjack, baccarat, etc.). Y es que el ambiente competitivo que se genera a su alrededor se asemeja mucho a la nebulosa que rodea al deporte y a los e-sports. Además, las normas del poker al uso son bastante sencillas de explicar, muy mecánicas y trabajables a nivel estratégico, que es otro de los puntos fuertes del deporte electrónico de primer nivel.
Desde la industria del poker se lleva años tratando de avanzar en búsqueda de la consideración de este juego como deporte mental, ya que aunque el componente de azar es extremadamente importante, es todavía más determinante la habilidad y estrategia que deben elaborar los jugadores. Quizá por ello también sus instituciones han puesto tanto empeño en invertir en equipos dedicados a los e-sports, al margen de que sea un mercado muy atractivo y que viene al alza a nivel económico y de audiencias de manera casi imparable.
Durante años ha habido juegos de cartas que han despuntado en materia de deportes electrónicos, tales como Hearthstone, y que comparten con el poker ese espíritu de deportividad, mimbres de formación de equipos, competiciones y torneos, o competitividad a nivel psicológico. El azar es lo único que lo aleja de esa estructura de deporte, si bien en cualquier disciplina deportiva se necesita algo de suerte y de fortuna para llegar a la cima.
Inversión como forma de conexión
Si los e-sports han ido mejorando como la espuma gracias a internet y todo lo que tiene que ver con los videojuegos, el poker tampoco se ha quedado atrás. Año a año aumenta el número de jugadores, también mejoran los ingresos y el juego gana caché para poder medirse con cualquier otra disciplina cara a cara. Sobre todo online, donde mejora cada vez más prestaciones. Quizá por eso es que el mundillo gaming tampoco ha querido rechazar la oportunidad de tener un aliado potente y que tiene margen de mejora si consigue adaptarse a las nuevas normativas que se están impulsando en Europa y América.
No hace tanto que QLASH anunció a Dan Cates como nuevo inversor de la asociación. El jugador de poker estadounidense acababa de ganar un brazalete de las World Series of Poker en un evento en vivo en Las Vegas en 2021, y no encontró mejor manera de celebrar la primera pulsera del torneo de poker más prestigioso del mundo. Cierto que este equipo tiene una estrecha relación con este juego al haber sido fundado por dos ex jugadores profesionales. Daniel Negreanu o Phil Hellmuth ya se habían sumado previamente como inversores, dos de los peces de cartas más grandes que jamás han visto las mesas.
Time to show our cards 🃏 Welcome @junglemandan
— QLASH (@TeamQLASH) November 11, 2021
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“Es un negocio con mucho potencial. Creo que puede ser útil para las personas que quieran aprender de manera experiencial de dos industrias en constante crecimiento como el gaming y los esports”, dijo Cates con el anuncio de su nuevo partnership.
Lo mismo le ocurrió a FURIA, otro equipo creado y diseñado por un ex jugador de naipes como Jaime Pádua. Algunos de los miembros de su equipo fueron esponsorizados por una reconocida plataforma de poker en línea, para finalmente convertirse en cliente directo del equipo al completo. Un paso más allá fue Liquid cuando temporalmente algunos de sus jugadores se pasaron a campeonatos de poker online de manera experimental, para así promocionar un nuevo acuerdo de colaboración con otra marca de este mundillo. A cambio algunos jugadores de poker se pusieron al servicio de la organización holandesa, una de las más populares y de las más antiguas y clásicas del mundillo. Relaciones no faltan entre ambos.